Leímos "Caramelos de fruta y ojos grises" de Liliana Bodoc

Otro final para el cuento:

Cuando Magui desapareció del parque y Tomas se quedó dormido, al despertarse vio que Magui no estaba ahí, y entonces comenzó a buscarla por todas partes.La buscó por la estación de trenes, por el hospital, en el basural, en los bares...etc.

Tomás pasó la noche ahí sentado, solo con frío, con hambre y sobre todo sin compañía, de repente se acerca un vagabundo que le pregunta: -¿Estás bien?, ¿se te perdió algo...?

Y Tomás le contestó: -Lo que pasa que hoy estaba con mi hermana vendiendo caramelos, después la llevé al parque, y yo me quedé dormido y cuando desperté ya no estaba. Y ¿por qué está usted aquí? le preguntó Tomás al vagabundo.

Y entonces le vagabundo le respondió:  -Porque quiero ayudarte, resulta que escuché a unas personas del bar que estaban diciendo que una niña desapareció, pero.....meee parece que la vi en un lugar, creo que la vi en un parque de diversiones cercano.Tomás no supo qué decir por el cansacio que tenía y le agradeció al vagabundo.

Tomás pasó la noche en una casita que tenía el vago, y ambos pasaron la noche ahí.
 Al amanecer Tomás y el vagabundo fueron hasta el parque de diversiones a buscar a Magui, cuando llegaron estaba todo repleto de gente , con muchos niños, adolescentes y mayores.

Buscaron por la montaña rusa, en la calesita, etc, y de repente Tomas la ve en una de las tazas gigantes y  exclamó:
-Magui!!!

Magui levantó la vista y vio a su hermano. Tomás se puso re contento al encontrarla, fue corriendo hacia Magui y la abrazó con mucho amor.

Tomás y Magui estaban otra vez juntos y él por su parte le agradeció muchísimo al vagabundo por haber encontrado a Magui y como muestra de gratitud, Tomas le dio la mitad del sueldo que habia ganado vendiendo y él se puso re contento y los abrazó.

Y cada vez que Magui quería subir a un juego, Tomás la acompañaba para que no volviera a estar sola. FIN..

Maria Belén Mamani.